Quinto Día en Torres del Paine: De Campamento Grey a Paine Grande y Regreso a Puerto Natales


¡Hola, nuevamente! Aquí estamos con la última entrada de nuestro increíble viaje en Torres del Paine. Este es nuestro quinto día, donde regresamos del Campamento Grey a Paine Grande, para luego tomar el catamarán que nos llevará a Pudeto y finalmente el autobús de regreso a Puerto Natales. Este recorrido tiene una distancia de 11 km y nos tomó aproximadamente 3 horas completarlo. Los posts están retrasados ya que durante la travesía no se tuvo acceso a Internet. Este quinto día corresponde al 19 de Noviembre.

Salida del Campamento Grey:
Nos despertamos temprano con sentimientos encontrados: la tristeza de que la aventura estaba llegando a su fin y la alegría de regresar a la comodidad de nuestro hogar. Después de un desayuno energizante y empacar nuestras cosas, comenzamos nuestro trayecto de regreso. El clima fue perfecto, igual que el día anterior, con un cielo despejado y una temperatura ideal para caminar.

Trayecto de Regreso a Paine Grande:
El sendero de regreso a Paine Grande nos permitió revivir muchas de las maravillas que habíamos visto durante el trayecto de ida, pero esta vez con una perspectiva nueva y una mayor apreciación. La caminata fue constante y sin contratiempos, lo que nos permitió hacer el recorrido en un tiempo de 3 horas. A medida que avanzábamos, nos tomamos el tiempo para despedirnos de los majestuosos paisajes: los valles verdes, los bosques frondosos y los riachuelos cristalinos nos ofrecieron una última dosis de la impresionante belleza de Torres del Paine.

En el sendero, compartimos la ruta con muchos de los senderistas con los que coincidimos en la cena y el desayuno, así como con otros senderistas que iban en dirección contraria hacia el Campamento Grey. Esta camaradería en el camino añadió un sentido de comunidad a nuestra travesía.

Uno de los momentos más mágicos del día ocurrió cuando me encontré cara a cara con una cierva. Fue una experiencia maravillosa; parecía como si ambos compartiéramos un entendimiento tácito del momento y el espacio. La cierva no se asustó ni huyó, sino que se hizo a un lado para dejarme pasar, otorgándole al encuentro una serenidad casi etérea. Este inesperado encuentro con la vida silvestre fue sin duda la experiencia del día y dejó una huella imborrable en mi memoria.

Llegada a Paine Grande:
Finalmente, llegamos a Paine Grande, sintiéndonos tanto aliviados como eufóricos por haber completado otro segmento de nuestra travesía. Nos tomamos un momento para descansar y reflexionar sobre la travesía, disfrutando de la profunda satisfacción de haber completado la famosa “W” del circuito de Torres del Paine. La cálida hospitalidad del refugio de Paine Grande fue un reconfortante contraste con el desafío de los senderos. Encontramos un lugar cómodo en el lodge del refugio, un espacio acogedor con mullidos sillones y una chimenea, perfecto para sentarnos y disfrutar de un merecido descanso.

Durante mi visita al mercadito del refugio, tuve la oportunidad de compartir la experiencia con el manager del refugio. Mis comentarios positivos se merecieron un par de “welcome drinks” como agradecimiento, lo cual fue un gesto muy amable. Además, José Luis compró una botella de vino y beberla entre los cuatro fue una experiencia excelente, añadiendo un toque de celebración a nuestro descanso.

Después de recargar baterías, nos dirigimos al muelle para esperar el catamarán que nos llevaría a Pudeto. La espera fue rápida y agradable, acompañada por el impresionante paisaje del lago Pehoé y una ligera llovizna. Aprovechamos el momento para tomar una ultimas fotografías.

Viaje en Catamarán a Pudeto:
El viaje en catamarán fue una experiencia relajante y una oportunidad perfecta para disfrutar de las últimas vistas de las montañas y los glaciares.

Regreso en Autobús a Puerto Natales:
Después de llegar a Pudeto, hicimos una rápida caminata para tomar el autobús, la distancia se percibió un poco incomoda dados los tiempos comprometidos para abordar el autobús que nos llevaría de regreso a Puerto Natales. Durante el viaje, nuevamente dormimos. El cansancio se hizo notar nuevamente, a nuestra mente regresaban las experiencias y recuerdos, sintiendo una profunda gratitud por la oportunidad de haber vivido esta aventura juntos.

Agradecimientos:

Rocio, gracias por compartir esta increíble aventura. Tu entusiasmo y compañía hicieron de este viaje algo inolvidable. Aprecio profundamente tu disposición y apoyo. Eres mi compañera perfecta, no solo en esta travesía, sino en la vida.

Jose Luis, Laura, gracias por haberse atrevido a vivir esta experiencia con nosotros. Su compañía y espíritu aventurero hicieron de este viaje algo realmente especial. Aprecio enormemente su disposición para unirse a esta travesía y hacerla aún más memorable. La verdad, son bien entrones…😁

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