Archivo del autor: Javier Portillo

¡Hola aventureros! En esta entrada, quiero compartir con ustedes una de las experiencias de nuestro viaje a la Patagonia: ¡la centolla! Este manjar marino no solo nos sorprendió por su sabor, sino también por su historia y la frescura con la que lo probamos. Así que, acompáñenme a descubrir más sobre este increíble platillo.

Una Delicia Patagónica:
La centolla, conocida científicamente como Lithodes santolla, es un crustáceo gigante que habita en las aguas frías de la Patagonia, tanto en Chile como en Argentina. Su carne es suave, dulce y de un sabor tan único que ha sido apreciado por las comunidades locales durante siglos.

Nuestra Experiencia en Punta Arenas:
Durante nuestro viaje, decidimos visitar el Mercado Municipal de Punta Arenas, famoso por sus mariscos frescos. Aquí, tuvimos la oportunidad de probar la centolla en su máxima expresión: ¡fresca y deliciosa! Comenzamos con una centolla acompañada de una ensalada sencilla, y déjenme decirles que fue una experiencia culinaria increíble. La carne de la centolla se desmenuzaba fácilmente y se mezclaba perfectamente con la frescura de la ensalada, creando un plato ligero y refrescante.

Posteriormente, nos atrevimos a pedir un plato combinado de mariscos, donde la centolla también estaba presente. Aunque todos los mariscos eran deliciosos, seguimos comentando que la centolla con ensalada fue nuestra mejor experiencia.

Un Poco de Historia:
La centolla no es solo deliciosa, también tiene una historia fascinante. Los pueblos originarios de la Patagonia, como los Yámanas y los Kawésqar, ya la consumían mucho antes de la llegada de los colonizadores europeos. Estos pueblos tenían técnicas especiales para recolectar y preparar este crustáceo, y esas tradiciones se han mantenido vivas hasta hoy.

Si alguna vez tienen la oportunidad de visitar la Patagonia, no pueden dejar de probar la centolla. Ya sea en una ensalada fresca o como parte de un plato de mariscos, este manjar marino es una experiencia que no se pueden perder. Y si tienen la suerte de encontrarla fresca en un mercado local, ¡no duden en probarla!

¡Hola, nuevamente! Aquí estamos con la última entrada de nuestro increíble viaje en Torres del Paine. Este es nuestro quinto día, donde regresamos del Campamento Grey a Paine Grande, para luego tomar el catamarán que nos llevará a Pudeto y finalmente el autobús de regreso a Puerto Natales. Este recorrido tiene una distancia de 11 km y nos tomó aproximadamente 3 horas completarlo. Los posts están retrasados ya que durante la travesía no se tuvo acceso a Internet. Este quinto día corresponde al 19 de Noviembre.

Salida del Campamento Grey:
Nos despertamos temprano con sentimientos encontrados: la tristeza de que la aventura estaba llegando a su fin y la alegría de regresar a la comodidad de nuestro hogar. Después de un desayuno energizante y empacar nuestras cosas, comenzamos nuestro trayecto de regreso. El clima fue perfecto, igual que el día anterior, con un cielo despejado y una temperatura ideal para caminar.

Trayecto de Regreso a Paine Grande:
El sendero de regreso a Paine Grande nos permitió revivir muchas de las maravillas que habíamos visto durante el trayecto de ida, pero esta vez con una perspectiva nueva y una mayor apreciación. La caminata fue constante y sin contratiempos, lo que nos permitió hacer el recorrido en un tiempo de 3 horas. A medida que avanzábamos, nos tomamos el tiempo para despedirnos de los majestuosos paisajes: los valles verdes, los bosques frondosos y los riachuelos cristalinos nos ofrecieron una última dosis de la impresionante belleza de Torres del Paine.

En el sendero, compartimos la ruta con muchos de los senderistas con los que coincidimos en la cena y el desayuno, así como con otros senderistas que iban en dirección contraria hacia el Campamento Grey. Esta camaradería en el camino añadió un sentido de comunidad a nuestra travesía.

Uno de los momentos más mágicos del día ocurrió cuando me encontré cara a cara con una cierva. Fue una experiencia maravillosa; parecía como si ambos compartiéramos un entendimiento tácito del momento y el espacio. La cierva no se asustó ni huyó, sino que se hizo a un lado para dejarme pasar, otorgándole al encuentro una serenidad casi etérea. Este inesperado encuentro con la vida silvestre fue sin duda la experiencia del día y dejó una huella imborrable en mi memoria.

Llegada a Paine Grande:
Finalmente, llegamos a Paine Grande, sintiéndonos tanto aliviados como eufóricos por haber completado otro segmento de nuestra travesía. Nos tomamos un momento para descansar y reflexionar sobre la travesía, disfrutando de la profunda satisfacción de haber completado la famosa “W” del circuito de Torres del Paine. La cálida hospitalidad del refugio de Paine Grande fue un reconfortante contraste con el desafío de los senderos. Encontramos un lugar cómodo en el lodge del refugio, un espacio acogedor con mullidos sillones y una chimenea, perfecto para sentarnos y disfrutar de un merecido descanso.

Durante mi visita al mercadito del refugio, tuve la oportunidad de compartir la experiencia con el manager del refugio. Mis comentarios positivos se merecieron un par de “welcome drinks” como agradecimiento, lo cual fue un gesto muy amable. Además, José Luis compró una botella de vino y beberla entre los cuatro fue una experiencia excelente, añadiendo un toque de celebración a nuestro descanso.

Después de recargar baterías, nos dirigimos al muelle para esperar el catamarán que nos llevaría a Pudeto. La espera fue rápida y agradable, acompañada por el impresionante paisaje del lago Pehoé y una ligera llovizna. Aprovechamos el momento para tomar una ultimas fotografías.

Viaje en Catamarán a Pudeto:
El viaje en catamarán fue una experiencia relajante y una oportunidad perfecta para disfrutar de las últimas vistas de las montañas y los glaciares.

Regreso en Autobús a Puerto Natales:
Después de llegar a Pudeto, hicimos una rápida caminata para tomar el autobús, la distancia se percibió un poco incomoda dados los tiempos comprometidos para abordar el autobús que nos llevaría de regreso a Puerto Natales. Durante el viaje, nuevamente dormimos. El cansancio se hizo notar nuevamente, a nuestra mente regresaban las experiencias y recuerdos, sintiendo una profunda gratitud por la oportunidad de haber vivido esta aventura juntos.

Agradecimientos:

Rocio, gracias por compartir esta increíble aventura. Tu entusiasmo y compañía hicieron de este viaje algo inolvidable. Aprecio profundamente tu disposición y apoyo. Eres mi compañera perfecta, no solo en esta travesía, sino en la vida.

Jose Luis, Laura, gracias por haberse atrevido a vivir esta experiencia con nosotros. Su compañía y espíritu aventurero hicieron de este viaje algo realmente especial. Aprecio enormemente su disposición para unirse a esta travesía y hacerla aún más memorable. La verdad, son bien entrones…😁

¡Hola, nuevamente! Continuamos compartiendo nuestro viaje en Torres del Paine. Este es nuestro cuarto día, donde nos dirigimos desde Paine Grande hasta el Campamento Grey. Este recorrido tiene una distancia de 11 km y nos tomó alrededor de 4-5 horas completarlo. Los posts están retrasados ya que durante la travesía no se tuvo acceso a Internet. Este cuarto día corresponde al 18 de Noviembre.

Salida de Paine Grande:
Nos despertamos temprano, llenos de energía y emoción por el pronóstico de un día excelente. El clima por la mañana era frío pero se podia ver que el clima seria excelente. Después de entregar las bolsas de dormir nos dirigimos al comedor, se podia disfrutar un ambiente de camaradería . El desayuno fue muy bueno; nuevamente se esmeraron. Después de disfrutar de esta comida revitalizante, recogimos nuestras cosas, nos colocamos nuestras mochilas y nos pusimos en marcha. El clima era perfecto: un cielo despejado y una temperatura ideal para caminar.

Trayecto a Campamento Grey:
El sendero de Paine Grande a Campamento Grey es uno de los más espectaculares del parque. Pasamos por valles amplios y verdes, bosques frondosos y riachuelos cristalinos. Es realmente increíble la primera vista del glaciar, la cual se da después de un ascenso de nivel técnico medio con un pequeño puerto en la cima. Es impactante vislumbrar los primeros indicios del majestuoso glaciar Grey.

Primeras Vistas del Glaciar Grey:
A medida que avanzábamos, la emoción crecía. La primera vista del Glaciar Grey fue simplemente impresionante. El vasto campo de hielo se extendía frente a nosotros, con tonos azules y blancos que contrastaban con el verde del paisaje circundante. Hicimos una parada en el Mirador Grey, donde nos tomamos un descanso y tiempo suficiente para apreciar la inmensidad y belleza del glaciar.

Llegada al Campamento Grey:
Finalmente, llegamos al Campamento Grey. Antes de alcanzar el campamento, cruzamos el puente sobre el río Olguín, que indicaba de acuerdo al mapa que ya estábamos muy cerca de nuestro destino. La llegada al campamento es también impactante, ya que el sendero lo oculta y repentinamente aparece. El campamento está situado en una ubicación privilegiada, con vistas al glaciar y al Lago Grey. Las carpas estaban listas para nuestro descanso y las bolsas de dormir fueron entregadas de manera inmediata. Inmediatamente después de llegar, tomamos un baño reconfortante que nos ayudó a relajarnos después de la caminata.

Exploración y Relajación:
Nos dirigimos de manera inmediata a tener una vista mas cercana del glaciar, esta es una caminata de no mas de 15 minutos. La experiencia de ver el glaciar de cerca, los icebergs flotando, la pared de hielo con sus tonos blancos y azules nos dejo sin palabras. Regresando al campamento decidimos compra una botella y platicar de la experiencia.

Cena y Preparación para el Siguiente Día:
La cena en el Campamento Grey fue una experiencia reconfortante después de un día de caminata. Compartimos historias con otros senderistas, disfrutamos de una comida caliente y nos preparamos para otro día lleno de aventuras. Después de la cena, nos dispusimos a dormir. El viaje había llegado a su final. Habíamos recorrido la “W” de Parque Nacional Torres del Paine. Estabamos realmente orgullosos y satisfechos. Listos para regresar y recorrer nuevamente los 11 km entre Camping Grey y Paine Grande.

¡Hola, nuevamente! Continuamos compartiendo nuestro viaje en Torres del Paine. Este es nuestro tercer día, donde nos dirigimos desde el Campamento El Francés hasta Paine Grande, con una parada espectacular en el Mirador El Francés. Este recorrido tiene una distancia de 13.1 km y nos tomó aproximadamente 6 horas completarlo. Los posts están retrasados ya que durante la travesía no se tuvo acceso a Internet. Este tercer día corresponde al 17 de Noviembre.

Salida del Campamento El Francés:
Después de una noche llena de viento, nos levantamos con el entusiasmo intacto para continuar nuestra aventura. La mañana estaba lluviosa y se esperaba que continuara así por el resto del día, lo que añadía un reto adicional a nuestra travesía. Comenzamos con un desayuno revitalizante en el campamento, que nos preparó para el camino que teníamos por delante. Luego, ajustándonos los ponchos, iniciamos la caminata, más que preparados para la lluvia.

Ascenso al Mirador El Francés:
El sendero hacia el Mirador El Francés fue desafiante pero increíblemente gratificante. Durante el ascenso, hicimos una parada en el Campamento Italiano. El descanso fue muy rápido, ya que el refugio estaba lleno de senderistas resguardándose de la lluvia y ajustando sus equipos antes de continuar. Mientras ascendíamos, comenzamos a apreciar poco a poco la belleza del Glaciar El Francés. La lluvia fuerte que caía complicaba el sendero, haciéndolo resbaladizo y más difícil de recorrer, pero eso solo aumentaba la sensación de aventura. A medio camino al mirador, fuimos recibidos por una vista panorámica que nos dejó sin aliento. A pesar de la lluvia, los Cuernos del Paine y el Glaciar El Francés se apreciaban en toda su magnificencia y esplendor destacándose a través de la bruma y la lluvia. Dadas las circunstancias, decidimos cambiar la dirección hacia Paine Grande, ya que para nuestro grupo parecía ser la opción más segura.

Caminata hacia Paine Grande:
Continuamos nuestro trayecto hacia Paine Grande, pasando por bosques frondosos y valles abiertos. Esta sección del sendero es una de las más bonitas del recorrido: fácil y bien definida. El sendero nos llevó a lo largo de paisajes diversos, desde áreas rocosas hasta praderas llenas de flores silvestres. Caminamos también a lo largo de una sección del Lago Skottsberg, disfrutando de la serenidad que el paisaje nos ofrecía. La diversidad del terreno y la belleza natural que nos rodeaba hicieron que la caminata, aunque larga, fuera muy agradable.

Llegada a Paine Grande:
Finalmente llegamos a Paine Grande, exhaustos pero llenos de satisfacción. El campamento estaba situado en un lugar increíble, con vistas impresionantes de las montañas y el lago Pehoé. Después de que nos indicaron cuál era nuestra carpa, entregaron las bolsas de dormir y, dada la hora de llegada y la hora programada para la cena, tuvimos oportunidad de comer el lunch box que nos proveyeron en Campamento Francés, con café caliente y cervezas frías. Un reparador descanso antes de cenar fue obligatorio. La cena fue excelente: brisket, pasta, arroz y pan. Se valió repetir 😋. Después de la cena, nos dispusimos a dormir con la expectativa del siguiente día, basado en un pronóstico de tiempo excelente. No podíamos esperar para ver qué más sorpresas nos depararía esta increíble aventura. ¡La emoción estaba en el aire y nuestros corazones latían con anticipación!

¡Hola, nuevamente! Hoy continuamos compartiendo nuestro viaje en Torres del Paine. Este es nuestro segundo día, iniciando desde la Base Torres y llegando al Campamento El Francés. Este segundo día corresponde al día 16 de Noviembre.

Recorrido de 15.5 km

Tiempo 7 horas

Desayuno en el Refugio Central:
Nuestro día comenzó con un desayuno con una vista espectacular en el refugio central. Los primeros rayos de sol se reflejaban en las imponentes montañas, creando una sinfonía de colores que daban inicio a nuestra travesía.

Caminata y Paisajes:
La caminata fue larga pero con un grado de dificultad medio, lo que nos permitió detenernos en varios puntos para absorber la magnificencia del paisaje. Caminábamos junto a ríos cristalinos, bajo cielos azules despejados y a través de valles llenos de vegetación vibrante. Cada paso nos adentraba más en el corazón de la naturaleza, regalándonos vistas panorámicas que parecían sacadas de un cuadro.

Sendero Junto al Lago Nordenskjöld:
Una de las partes más memorables del sendero fue cuando caminamos junto al lago Nordenskjöld. El agua turquesa del lago contrastaba con las montañas y glaciares a nuestro alrededor, creando un escenario de ensueño. A lo largo del sendero, el sonido relajante de las olas rompiendo contra la orilla nos acompañaba, y el reflejo de los picos nevados en la superficie del agua era simplemente impresionante. Nos detuvimos en varias ocasiones para admirar la vista y tomar fotografías, intentando capturar la esencia de un lugar tan mágico.

Parada en Campamento Cuernos:
A mitad de nuestra caminata, llegamos al Campamento Cuernos. Este lugar fue una parada perfecta para descansar y recuperar energías. Las vistas aquí eran igualmente impresionantes, con los Cuernos del Paine elevándose majestuosamente contra el cielo. El entorno sereno y la compañía de otros senderistas hicieron de esta parada un momento memorable en nuestra travesía.

Llegada al Campamento El Francés:
Al llegar al campamento El Francés, el cansancio del día se disipó momentáneamente gracias a la vista de las majestuosas montañas circundantes, envueltas en un aire fresco y puro. Un baño con agua caliente se sintió como un verdadero lujo después del largo recorrido. La cena fue más que merecida; pollo, ensalada, pan y un postre llamado chocolatoso nos devolvieron las energías. No sin antes confirmar el clima del siguiente día, que se esperaba lluvioso y con viento nos dirigimos a nuestra carpas para una noche de descanso.

Noche en el Campamento:
A pesar del cansancio, despertamos varias veces durante la noche debido a las fuertes ráfagas de viento, que según nos comentaron alcanzaron entre 90-100 km por hora. Las carpas temblaban y el sonido del viento rugiente nos acompañaba, recordándonos la fuerza indomable de la naturaleza. Aun así, la experiencia y la aventura continuaban haciéndose inolvidables.

¡Hola, nuevamente! Hoy iniciaremos a compartir nuestro viaje y nuestro primer día en Torres del Paine, comenzando con nuestra salida desde Terminal Rodoviario en Puerto Natales, alcanzar Base Torres y pasar la noche en Torres Central. Los post están retrasados ya que durante la travesía no se tuvo acceso a Internet. Este primer día corresponde al 15 de Noviembre.

Salida desde Puerto Natales:
Tomamos el autobús a las 7 de la mañana desde Puerto Natales hacia Laguna Amarga. Aunque no desayunamos, un café en la terminal Rodoviario nos levantó el ánimo de inmediato. La terminal estaba llena de senderistas subiendo a varios camiones a la misma hora, lo que aumentaba la emoción y el sentido de aventura. El colorido de los vestuarios y mochilas de los senderistas llenaba el lugar de vida y energía, creando una atmósfera vibrante y llena de anticipación.

Llegada a Laguna Amarga:
Al llegar a Laguna Amarga, fuimos recibidos por vistas impresionantes de las Torres del Paine. El paisaje era simplemente majestuoso, con las montañas elevándose contra el cielo azul.

Ingreso al Parque Nacional Torres del Paine:
El proceso fue rápido. Después de una espera no muy larga, un guardabosques subió al autobús y nos dio instrucciones para el proceso de entrada. Nos indicó que solo necesitaríamos el pasaporte y, si teníamos la entrada pagada, esta parte sería muy rápida. También nos explicó que, al terminar el proceso, caminaríamos a un punto más abajo donde habría un transporte adicional que nos llevaría al Centro de Bienvenida.

Muchos senderistas bajaban ya, adelantándose, al momento de nuestra salida de las oficinas de madera de los guardaparques. Nos apuramos a recoger nuestros back packs y dar los primeros pasos en el Parque Nacional.

Transporte al Centro de Bienvenida:
El transporte al Centro de Bienvenida tiene un costo de 4500 CLP. Este pasaje no lo teníamos cubierto, así que recomendamos pagarlo con anticipación o llevar pesos chilenos. Pagar con otra moneda puede ser complicado. El transporte nos condujo al Centro de Bienvenida, donde presentamos nuestras reservas para nuestra estancia con la compañía Las Torres.

Centro de Bienvenida:
En el Centro de Bienvenida, la emoción aumentó aún más. Había tantos senderistas juntos, cada uno preparándose para sus propias aventuras. El ambiente era contagioso, con personas de todas partes del mundo compartiendo su entusiasmo por explorar Torres del Paine.

Asignación de Carpas:
Desde el Centro de Bienvenida, caminamos hacia el lugar donde nos asignarían las carpas. La emoción y la anticipación crecían mientras nos dirigíamos a nuestro alojamiento en el parque, listos para comenzar nuestra aventura. Sin embargo, debido a que nuestra llegada fue temprana, solo nos registraron y nos indicaron dónde resguardar nuestro equipaje.

Primer Sendero: De Torres Central a Base Torres:
Con nuestras mochilas a salvo, nos dirigimos a nuestro primer sendero: de Torres Central a Base Torres. La expectativa de lo que nos esperaba en el camino llenaba el aire, y estábamos más que listos para iniciar esta emocionante travesía.

Este primer sendero fue espectacular y demandante. Nunca deja de impresionar la belleza alrededor; cada paso revelaba un nuevo paisaje digno de admirar, y la majestuosidad del entorno nos mantenía motivados a pesar del esfuerzo físico requerido.

Refugio El Chileno:
En nuestro ascenso, llegamos a un punto intermedio conocido como Refugio El Chileno. Este lugar ofrecía un merecido descanso y una oportunidad para reponer fuerzas, mientras disfrutábamos de las impresionantes vistas y la compañía de otros senderistas.

La Última Sección:
La última sección fue muy demandante. El terreno se volvía más empinado y rocoso, desafiando nuestra resistencia y determinación. A pesar del esfuerzo, la promesa de las vistas panorámicas en la cima nos motivaba a seguir adelante. Conforme ascendíamos, la temperatura disminuía, añadiendo un reto adicional pero también refrescando el ambiente. Rocío, mi esposa y compañera de viajes, me hizo notar que estaba nevando. Este detalle mágico hizo que el momento fuera aún más especial, añadiendo una capa de belleza y serenidad a nuestro desafío.

Llegada a la Base de las Torres:
Al llegar a la base de las Torres, todo fue impresionante. Había una nevada que hizo que el escenario fuera más que espectacular. La nieve caía suavemente, cubriendo el paisaje, lo que realzaba aún más la majestuosidad de las Torres del Paine. Estábamos rodeados de una belleza natural tan abrumadora que nos dejó sin palabras, apreciando cada momento en este paraíso invernal.

El paisaje nos pedía que nos quedáramos más tiempo, pero el frío nos orillaba a preguntarnos cuánto más podríamos estar allí.

El Descenso:
Decidimos iniciar nuestro descenso, con el corazón lleno de recuerdos y la cámara llena de fotos. El camino de vuelta nos permitió ver el paisaje desde una nueva perspectiva, apreciando la majestuosidad de las Torres del Paine una vez más mientras nos dirigíamos hacia abajo.

Después de 10 horas de senderismo desde que iniciamos, estábamos de regreso ya en la carpa asignada, cansados pero completamente satisfechos con la experiencia.

Cena y Descanso:
Cenamos y nos dispusimos a descansar, sabiendo que el viaje había iniciado de manera espectacular. Cada momento del día había sido una aventura en sí misma, y nos sentíamos emocionados por lo que vendría en los próximos días.

¡Hola! Hoy queremos compartir nuestro ultimo día antes de partir a Torres del Paine

Comprando Boletos de Autobús:
Después de levantarnos tarde y disfrutar de una mañana tranquila, nos dirigimos a la terminal de autobuses en Puerto Natales para comprar nuestros boletos hacia Laguna Amarga, la entrada al Parque Nacional Torres del Paine. Este es un paso crucial para comenzar nuestra aventura en el parque.

Comida en «Tapera»:
Antes de partir, decidimos disfrutar de una buena comida en el restaurante “Tapera”. Probamos unos excelentes cortes de carne que nos dejaron más que satisfechos y listos para la siguiente etapa de nuestro viaje.

Caminata por la Costanera:
Después de la comida, aprovechamos la tarde para caminar por la costanera de Puerto Natales. La vista del fiordo Eberhard y las montañas al fondo fue impresionante y nos brindó momentos muy agradables dado que fue un día de sol.

Descanso en la Cabaña:
Para asegurarnos de estar lo suficientemente descansados para nuestro primer día en Torres del Paine, decidimos regresar a la cabaña. Recorreremos 19.5 km en nuestro primer día, así que queremos estar en las mejores condiciones para disfrutar de cada momento.

¡Hola! Hoy queremos compartir una experiencia interesante que tuvimos antes de llegar a Torres del Paine: nuestra visita a la Isla Magdalena y el viaje en autobús a Puerto Natales.

Visita a la Isla Magdalena:
Tomamos un barco desde Punta Arenas hacia la Isla Magdalena, conocida por su colonia de pingüinos magallánicos. El viaje en barco ofreció vistas del estrecho de Magallanes que disfrutamos con un rico café que pudimos comprar durante el trayecto. Al llegar a la isla, fuimos recibidos por algunos pingüinos que nos observaron mientras caminábamos por los senderos. Notamos que la cantidad de pingüinos era mucho menor de lo que se promociona normalmente sobre la isla, lo que nos sorprendió un poco. La isla también contaba con una gran cantidad de gaviotas que añadían al paisaje natural. Pasamos aproximadamente 60 minutos explorando la isla y observando la vida de estos animales. Uno de los guías residentes en lugar de platicarnos de la isla y los pingüinos mejor nos pregunto sobre nuestro país y la presidenta Claudia Sheinbaum. 😁. Nos pareció cómico.

En el regreso de la isla, el vaivén del bote y las pastillas que tomamos para el mareo nos arrulló tanto que nos quedamos dormidos.

Viaje en Autobús a Puerto Natales:
Después de nuestra visita a la Isla Magdalena, nos dirigimos a Puerto Natales en autobús. Antes de partir, comimos hamburguesas en un restaurante junto a la terminal, recargando energías para el trayecto. El trayecto fue pintoresco, con paisajes que cambiaban constantemente, incluyendo pampas y montañas. Durante el viaje, estábamos muy cansados y pasamos la mayor parte del tiempo dormidos, recuperándonos de las actividades del día.

De la terminal nos dirigimos a el hostal, el cual decidimos cambiar por algo mas cómodo e intimo. Rápidamente se busco otro alojamiento y con suerte encontramos una cabaña disponible a un buen precio. La persona que nos recibió, de nueva cuenta, con una gran hospitalidad nos envió un taxi y nos consiguió la cena. El lugar excelente…Manaña les platicaremos de Puerto Natales.

Despues de haber dormido tarde, y sin nada que comer en la cabaña, nos apuramos a salir a el lugar que la señora Ana Maria nos recomendo, Wake Up Coffee, donde nos hicimos servir un desayuno contundente 🤪, como lo dijo el mesero.

El mesero, tambien nos indico, donde comprar nuestros boletos para el autobus para que pudieramos partir a Puerto Natales al siguiente dia. Existe dos terminales: Fernandez y Bus Sur. Bus Sur estaba mas cerca por lo que nos dirigimos hacia allá. Hay salidas durante todo el dia cada dos horas a un costo de 8000 CLP por persona. En la misma terminal también compramos boletos para ir a visitar la Isla Magdalena (100,000 CLP por persona)

En camino de regreso llegamos al hotel Nogueira , localizado junto a la Plaza Mayor. Lugar donde pedimos cerveza y café mientras llovió por 2 horas.

Le preguntamos a la persona que nos atendio donde comer Centolla y terminamos en el mercado municipal y de artesanias. Lugar pequeño y si la centolla hizo honor a su recomendacion.

Terminando tres platos de centolla pedimos Uber para visitar en museo Nao Victoria (7.5 km del centro de Punrta Arenas) Aqui hay replicas de tres barcos emblemáticos que cruzaron el estrecho de magallanes. El barco de Hernando de Magallanes, el “Beagle”, en cuya cubierta viajo Charles Darwin y la goleta Ancud (10 usd la entrada).

El frio arreció un poquito mas al regreso por lo que se antojo nuevamente un cafecito y así terminamos en Tapiz Coffee – Cafe para los magallánicos –

Finalmente regresamos a dar un ultimo vistazo a los monumentos que se encuentran en la costanera.

Un día largo bien aprovechado.

Nos ha tomado mas de 36 horas llegar a nuestro primer destino. Como lo comente en el post anterior, salimos a las 8:50 de la mañana para llegar a CDMX.

Pasamos todos el día en CDMX, por la noche volamos Lima, Peru, llegando después de las 4 am.

Un desayuno ligero, para luego partir a Santiago de Chile. Aquí nuevamente esperamos, el síndrome de permanencia en aeropuerto empezó a aparecer (aduanas, filas, gente, tiendas, espera…) 🙃

Como diria Kaliman, paciencia Solin, paciencia…😁

Nuevamente por la noche, alrededor de la media noche llegamos a Punta Arenas. Temperatura de 9 grados C con sensación térmica de 2 grados.

El aeropuerto se encuentra a 21 clicks de la ciudad, un taxi nos condujo a nuestra estancia (18 usd) no sin antes ofrecerse a pasar por el centro de la ciudad – nada que ver a esta hora – pero si, si hay sus clubs nocturnos por si se antoja seguir la noche.

Nuestra llegada a Villanita fue muy agradable, la señora Ana Maria salió a recibirnos con mucho cariño. Como si fuéramos de la familia.

Nos condujo a nuestra cabaña en la cual continuo con una serie de recomendaciones para ir desayunar, que hacer, todo esto sobre un mapa en la mesita del comedor.

Bueno ya estamos aquí, se siente que la aventura ha iniciado…